Dicen que: “la memoria es débil y frágil y que no debe, jamás, dejarse al
arbitrio de los vientos”.
Entonces: ¡GRACIAS! a la memoria y buena voluntad de todos aquellos que
nos cooperaron con la realización de este libro, que pretende ganarle al olvido.
Ellos nos abrieron sus puertas y su corazón, para contarnos de su familia, de sus
vecinos y amigos; en fin, de su historia de trabajo.
- Don Carlos Castillo, y familia de Tocopilla
- Don José Luis Díaz de Tocopilla
- Don Juan Kubota de Tocopilla
- Doña María Lizama de Taltal
- Don Oscar Garrido de Taltal
- Doña Rosita Fritis de Taltal
- Hermanas Godoy de Taltal
- A “Chapaleo” de Taltal
- Fresia Calcina Calcina de Calama
- Familia Jofré de Calama
- Familia Orellana de Calama
- Familia López de Calama
- Familia Salas de Calama
- Familia Guerra de Mejillones
- Familia Gim, de Antofagasta
- Marcirelba Angel C. de Antofagasta
- Museo de Baquedano
- Museo de María Elena
- Museo de Mejillones
- Biblioteca de Taltal
- Biblioteca de Mejillones
- Biblioteca de Tocopilla
- Biblioteca de Calama
- Mauricio Domínguez de Tocopilla
Trabajar en grupo no es fácil, pero nos sociabiliza y nos hace parte de un proyec-to
común. Y la palabra GRACIAS no parece suficiente cuando uno se ha nutrido
de tanta buena “humanidad” en nuestra región, Antofagasta.
En verdad, ¡Muchas Gracias! a todos los que dieron forma a los cuentos, los
escritores del Círculo de Artes Manuel Durán Díaz, (donde me incluyo). Ellos
se impregnaron del personaje para dejar en sus textos la riqueza de cada oficio.
Aída Santelices Kostópulos
Directora del Proyecto
